Detrás del diseño: la colección Firecracker
Al acercarse Halloween de 2016, lo celebraremos como se hace en la Tierra Divina, con el ensordecedor estruendo de los petardos que pueden purgar el mal como un arma divina.
La tradición comenzó en la China de la Edad de Bronce, en un pequeño y tranquilo pueblo. Pero cada Nochevieja, una bestia espantosa salía de las profundidades del lago local y aterrorizaba a los habitantes del pueblo. Se comía a la gente, destruía casas y se llevaba el ganado. Así que todos los años, antes de que llegara la hora aterradora, los habitantes del pueblo corrían hacia las colinas con sus hijos y todas las pertenencias que podían llevar.
Pero un año, un anciano misterioso apareció en este pueblo. Aunque vestía harapos, tenía un comportamiento sereno y sabio y una mirada brillante. Los aldeanos le rogaron que corriera para salvar su vida, pero él solo sonrió y dijo que tenía un plan. Mientras todos salían corriendo en pánico, este hombre observó en silencio.
A la mañana siguiente, todos, jóvenes y viejos, regresaron con cautela para inspeccionar los daños. Para su sorpresa, no encontraron nada. Lo que encontraron fue al anciano, saliendo de una casa, vestido de pies a cabeza con una túnica roja. Había asustado a la bestia con un arma mágica otorgada por los cielos: el petardo. La bestia nunca volvería. La gente volvió a tener paz.
Desde ese año, los chinos celebran el Año Nuevo con petardos. En todas las ciudades, las puertas de las casas están adornadas con uno o dos cordeles. Los hombres de cada familia esperan, con cerillas en la mano, el momento exacto en que llega el Año Nuevo. Entonces, todos los petardos se encienden a la vez y suenan con gran estruendo.
(Como referencia, un solo petardo chino registra 160 decibeles, más fuerte que un avión despegando a seis pies frente a usted. Hace que la caída de la bola en Times Square parezca insulsa, ¿no?)
Mientras la llama crepita y sube por las mechas, lanzando papel rojo al aire, todas las personas se alegran por un nuevo comienzo y un monstruo malvado eliminado para siempre.
Hasta el día de hoy, los chinos siguen llamando a la Nochevieja “la eliminación de la bestia”. Recordamos el origen de esta tradición y que, para empezar de nuevo, debemos deshacernos de la negatividad.
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Producido y editado por Christine Lin. Investigado por Ariel Tian.
